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Sewell - Bichito Viajero

Sewell: un viaje a la historia minera de Chile

Siempre quise conocer Sewell. Alguna vez durante mi infancia escuché las historias de mi papá donde contaba que su padre (es decir, mi tata Jorge) vivió varios años en ese ahora abandonado pueblo en medio de la cordillera de Los Andes. Pocos meses atrás supe también que mi padrino nació en esas tierras. ¿Cómo no querer conocer un poco de mis raíces?

Si aún no has escuchado hablar de este pueblo minero fantasma, te cuento que Sewell sigue siendo una joyita por descubrir en la Región de O’Higgins. Poco a poco ha ido encontrando su espacio en el rubro turístico y cada vez más turistas quieren conocer la «ciudad de las escaleras». Así se le conoce porque no tiene calles, sino infinitas escaleras que conectan cada uno de los edificios que aún están en pie.

Actualmente no vive gente en este lugar, el cual pertenece a Codelco por lo que sólo se puede ingresar con un tour autorizado. Yo reservé con Faro Travel y lo recomiendo totalmente: compré mi tour de forma online y rápidamente me confirmaron el cupo además de preocuparse por que toda la experiencia fuese increíble. Actualmente las salidas guiadas salen sólo los sábados, durante todo el año, y desde dos puntos: Santiago o Rancagua. Independientemente de cuál opción escojas, incluye traslados, guía, almuerzo y entrada al Museo de la Gran Minería del Cobre. Otro tema importante es la edad: se puede visitar entre los 7 a los 75 años.

Foto principal de Sewell - Bichito viajero
La clásica postal de Sewell. Así te recibe «la ciudad de las escaleras».

La historia de Sewell

A principios del siglo XX, este pueblo minero se construyó bajo el nombre de El Molino, era un campamento mucho más pequeño con una planta hidroeléctrica, andariveles para transportar cobre y una fundición. En 1915 recibió el nombre de Sewell en honor a Barton Sewell, socio de Braden Copper Company, la empresa norteamericana que tenía la concesión para explotar el cobre en esas instalaciones.

Vivir en Sewell no era fácil. La única forma de conexión con la ciudad de Rancagua era el ferrocarril que demoraba cerca de cinco horas de trayecto. Ruta que en la actualidad haces en una hora cuando tomas el tour, en la carretera de El Cobre —siguiendo el camino a Coya— para que tengas una referencia. A eso se sumaba la fuerte segregación racial y social entre norteamericanos-chilenos y casados-solteros.

Toda la vida de los habitantes giraba entorno a Sewell. Tenían su propio bowling, su propio teatro e incluso un club social que sólo admitía a la clase más adinerada del pueblo minero. Verás gran parte de estos lugares durante el tour y conocerás cómo era la vida del minero en aquellos años. ¡Incluso te muestran las casas y habitaciones de esa época!

En la década de los 60 alcanzó su máximo esplendor, pero en 1967 gracias a la «Operación Valle» y el proceso de chilenización del cobre, el Gobierno compró gran parte de la Compañía del Cobre Braden y empezó a trasladar a los habitantes de Sewell a Rancagua porque no podían asumir los gastos de mantener económicamente el campamento. Ese fue el fin.

Fachadas de Sewell - Bichito viajero
Algunos de los paisajes de Sewell.

¿Por qué conocer Sewell?

Si estás buscando un panorama diferente: Sewell es la respuesta. No sólo conocerás de cerca la historia minera de Chile, sino que también podrás disfrutar los increíbles paisajes nevados que ofrece este Patrimonio de la Humanidad, declarado así en 2006 por la Unesco.

Para reservar un tour a Sewell, pincha acá.

Recomendaciones al visitar Sewell

Sewell está a más de 2.000 metros de altura y cuenta con un clima mediterráneo así que el clima es muy cambiante. Independiente la temporada en la que lo visites, te recomiendo llevar un buen cortavientos y zapatillas cómodas. Eso sí, si vas en invierno, sí o sí anda con un abrigo impermeable y unas botas aptas para la lluvia o que puedas mojar sin problemas.

Otra duda frecuente es cuándo ir a Sewell. La verdad es que cada estación del año tiene su encanto, pero si sueñas con verlo nevado, la mejor época para visitarlo es en invierno, específicamente entre julio y principios de agosto. Sí, porque en invierno sus escaleras y casas multicolores contrastan con el blanco de la nieve debido a que está en plena cordillera de Los Andes.

Y sobre todo, debes ir con ganas de disfrutar esta maravillosa experiencia. 

¡Recuerda compartirme tus fotos si llegas a visitar Sewell, me encuentras en Instagram, Facebook y Twitter!

Fachadas de Sewell - Bichito viajero
¿Te animas a conocer Sewell?

1 comentario en «Sewell: un viaje a la historia minera de Chile»

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